
Objetivo terapéutico
Los glucopéptidos son una familia de antibióticos esenciales en el tratamiento de infecciones graves causadas por bacterias Gram positivas, especialmente aquellas resistentes a otros antibióticos, como las infecciones por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA). Son cruciales para manejar infecciones nosocomiales, infecciones del tracto respiratorio, endocarditis y otras infecciones graves que son difíciles de tratar con otros antibióticos.
Contexto fisiológico
El mecanismo de acción de los glucopéptidos se basa en la inhibición de la síntesis de la pared celular bacteriana. La pared celular es vital para la supervivencia de las bacterias, proporcionándoles rigidez y protección contra la presión osmótica. Los glucopéptidos actúan bloqueando la formación de la red de peptidoglicano, un componente crucial de la pared celular en bacterias Gram positivas, uniéndose al extremo terminal D-alanil-D-alanina de los precursores de peptidoglicano. Esta unión impide la polimerización y el entrecruzamiento de la pared celular, resultando en la muerte de la bacteria por lisis osmótica.
Medicamentos
Medicamento | Uso clínico |
---|---|
Vancomicina Intravenosa: 15-20 mg/kg cada 8-12 h | Infecciones graves por MRSA, endocarditis, sepsis |
Teicoplanina Intravenosa: 6-12 mg/kg cada 12 h | Alternativa a vancomicina en infecciones graves |
Dalbavancina Intravenosa: 1000 mg una vez, luego 500 mg a los 7 días | Infecciones de piel y tejidos blandos por Gram positivos |
Oritavancina Intravenosa: 1200 mg en una dosis única | Infecciones de piel y tejidos blandos por Gram positivos |
Farmacodinamia
Los glucopéptidos actúan sobre la síntesis de la pared celular bacteriana, un proceso crítico para la supervivencia de las bacterias Gram positivas. Al unirse a los precursores de peptidoglicano, estos antibióticos impiden la adición de nuevas subunidades a la estructura de la pared celular, inhibiendo la transglucosilación y la transpeptidación. Esta acción debilita la pared celular, causando la lisis de la célula bacteriana debido a la presión osmótica, lo que tiene un efecto bactericida en la mayoría de las bacterias sensibles.
Farmacocinética
- Absorción: Los glucopéptidos como la vancomicina y la teicoplanina no se absorben bien por vía oral, por lo que se administran principalmente por vía intravenosa para tratar infecciones sistémicas.
- Distribución: Se distribuyen ampliamente en el cuerpo, con buena penetración en líquidos corporales y tejidos, incluidos el corazón, huesos y pulmones. Sin embargo, su penetración en el sistema nervioso central es limitada, excepto cuando las meninges están inflamadas.
- Metabolismo: Se metabolizan mínimamente en el cuerpo, siendo excretados principalmente en su forma inalterada.
- Excreción: La excreción se realiza predominantemente por vía renal, lo que requiere monitoreo de la función renal para ajustar la dosificación y evitar toxicidad en tratamientos prolongados.
Mecanismo de acción
El mecanismo de acción de los glucopéptidos implica la inhibición de la síntesis de la pared celular bacteriana. Estos antibióticos se unen al extremo terminal D-alanil-D-alanina de los precursores de peptidoglicano, bloqueando la formación de enlaces cruzados necesarios para la integridad estructural de la pared celular. Este proceso conduce a la lisis celular y la muerte de la bacteria, siendo especialmente eficaz contra bacterias Gram positivas.
Indicaciones
Los glucopéptidos están indicados principalmente en el tratamiento de infecciones graves causadas por bacterias Gram positivas resistentes a otros antibióticos. Las indicaciones específicas incluyen:
- Infecciones por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA).
- Endocarditis bacteriana.
- Infecciones de piel y tejidos blandos graves.
- Sepsis y bacteriemia por Gram positivos.
- Infecciones por Clostridium difficile (en su forma oral para colitis).
Contraindicaciones
- Hipersensibilidad conocida a los glucopéptidos.
- Insuficiencia renal grave sin ajuste de dosis adecuado.
- Uso concomitante con otros medicamentos nefrotóxicos o que prolonguen el intervalo QT sin supervisión cuidadosa.
Reacciones adversas al medicamento (RAM)
- Nefrotoxicidad: Especialmente con dosis elevadas o en combinación con otros fármacos nefrotóxicos.
- Ototoxicidad: Pérdida auditiva o vértigo, particularmente con la vancomicina.
- Síndrome del «hombre rojo»: Reacción de hipersensibilidad caracterizada por enrojecimiento y erupción, generalmente relacionado con la velocidad de infusión de la vancomicina.
- Flebitis: Inflamación de la vena en el sitio de infusión.
- Neutropenia: Disminución de glóbulos blancos, en tratamientos prolongados.
Interacciones
- Aminoglucósidos: Aumentan el riesgo de nefrotoxicidad cuando se administran concomitantemente con vancomicina.
- Anestésicos: La administración conjunta con vancomicina puede aumentar el riesgo de reacciones como hipotensión y erupciones cutáneas.
- Fármacos que prolongan el intervalo QT: Uso conjunto con oritavancina y dalbavancina puede aumentar el riesgo de arritmias cardíacas.
Historia y curiosidades
La vancomicina, el glucopéptido más conocido, fue descubierta en 1953 a partir de muestras de suelo recolectadas en Borneo. Inicialmente, fue conocida como «Mississippi Mud» debido a su aspecto sucio, y se desarrolló como respuesta a la resistencia bacteriana a la penicilina.
Formas comunes en las que los pacientes se refieren
Los pacientes a menudo se refieren a la vancomicina como «Vanco» o «el antibiótico de última línea» debido a su uso en infecciones graves y resistentes. También es conocida como «el medicamento del hospital» por su frecuente administración en entornos hospitalarios.