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Antifúngicos

Antimicóticos

Objetivo terapéutico

Los antifúngicos son fármacos diseñados para el tratamiento y la prevención de infecciones causadas por hongos patógenos en el cuerpo humano. Estas infecciones pueden ser desde leves, como infecciones superficiales de la piel y las uñas, hasta graves, como infecciones sistémicas que pueden ser potencialmente mortales en pacientes inmunocomprometidos. La importancia de los antifúngicos radica en su capacidad para combatir las infecciones micóticas, que sin tratamiento adecuado pueden llevar a complicaciones severas y resistencia al tratamiento.

Contexto fisiológico

Los hongos son organismos eucariotas que pueden infectar diversas partes del cuerpo humano. Los antifúngicos actúan interfiriendo en varias etapas del ciclo de vida del hongo, como la síntesis de la membrana celular, la producción de ergosterol (un componente crucial de la membrana celular fúngica), o la síntesis de ácidos nucleicos. Su acción puede ser fungistática (inhiben el crecimiento del hongo) o fungicida (destruyen al hongo).

Medicamentos

Azoles

MedicamentoVía de administración y dosisUso clínico
FluconazolOral/IV, 100-400 mg/díaCandidiasis, criptococosis, infecciones sistémicas
ItraconazolOral, 100-200 mg/díaHistoplasmosis, blastomicosis, aspergilosis
VoriconazolOral/IV, 200 mg cada 12 hAspergilosis invasiva, candidiasis esofágica

Equinocandinas

MedicamentoVía de administración y dosisUso clínico
CaspofunginaIV, 70 mg primer día, luego 50 mg/díaAspergilosis invasiva, candidiasis sistémica
MicafunginaIV, 100 mg/díaCandidiasis esofágica, profilaxis de Candida en trasplante

Polienos

MedicamentoVía de administración y dosisUso clínico
Anfotericina BIV, 0.5-1.5 mg/kg/díaInfecciones sistémicas graves, meningitis criptocócica
NistatinaTópica, dosis según área afectadaCandidiasis cutánea y mucocutánea

Alilaminas

MedicamentoVía de administración y dosisUso clínico
TerbinafinaOral, 250 mg/díaOnicomicosis, tiña pedis, tiña cruris

Farmacodinamia

La farmacodinamia de los antifúngicos varía según el subgrupo:

  • Azoles: Inhiben la enzima lanosterol 14-α-desmetilasa, lo que impide la síntesis de ergosterol, comprometiendo la integridad y función de la membrana celular fúngica.
  • Equinocandinas: Inhiben la síntesis de β-(1,3)-glucano, un componente esencial de la pared celular fúngica, lo que resulta en la lisis celular.
  • Polienos: Se unen al ergosterol en la membrana celular, formando poros que causan la fuga de iones y moléculas pequeñas, lo que lleva a la muerte celular.
  • Alilaminas: Inhiben la escualeno epoxidasa, acumulando escualeno y reduciendo la producción de ergosterol, afectando la membrana celular fúngica.

Farmacocinética

  • Absorción: Varía entre los antifúngicos. Por ejemplo, los azoles como el fluconazol tienen excelente absorción oral, mientras que la anfotericina B debe administrarse por vía intravenosa debido a su pobre absorción gastrointestinal.
  • Distribución: Algunos antifúngicos, como el voriconazol, tienen buena distribución en tejidos, incluyendo el sistema nervioso central. Otros, como la caspofungina, tienen una distribución más limitada.
  • Metabolismo: Los azoles son metabolizados principalmente en el hígado por el citocromo P450, mientras que las equinocandinas tienen un metabolismo limitado y se eliminan mayormente de forma inalterada.
  • Excreción: El fluconazol se excreta predominantemente por vía renal, mientras que la anfotericina B se elimina lentamente por los riñones, con una vida media prolongada.

Mecanismo de acción

Los antifúngicos actúan alterando la estructura o función de la célula fúngica:

  • Azoles: Inhiben la síntesis de ergosterol, afectando la permeabilidad y la función de la membrana celular.
  • Equinocandinas: Bloquean la síntesis de glucano, debilitando la pared celular.
  • Polienos: Forman poros en la membrana celular, provocando la fuga de componentes celulares.
  • Alilaminas: Inhiben la síntesis de ergosterol, un componente esencial de la membrana celular.

Indicaciones

Los antifúngicos se utilizan para tratar una variedad de infecciones micóticas, incluyendo:

  • Candidiasis
  • Aspergilosis
  • Criptococosis
  • Histoplasmosis
  • Onicomicosis

Contraindicaciones

Las principales contraindicaciones incluyen:

  • Hipersensibilidad al fármaco.
  • Insuficiencia hepática o renal grave (particularmente con anfotericina B).

Reacciones adversas al medicamento (RAM)

  • Azoles: Hepatotoxicidad, náuseas, cefalea.
  • Polienos: Toxicidad renal (anfotericina B), reacciones de hipersensibilidad.
  • Equinocandinas: Flebitis, anafilaxia (rara).

Interacciones

Los antifúngicos, especialmente los azoles, son conocidos por sus interacciones debido a la inhibición del citocromo P450. Esto puede aumentar los niveles plasmáticos de otros medicamentos como anticoagulantes, antirretrovirales y ciertos antihipertensivos, requiriendo ajustes de dosis.

Historia y curiosidades

El desarrollo de antifúngicos modernos comenzó en la década de 1950 con la anfotericina B, uno de los primeros antifúngicos de amplio espectro. Desde entonces, se han desarrollado nuevas clases, cada una con mejoras en eficacia y reducción de toxicidad, como las equinocandinas, que han mejorado el tratamiento de infecciones fúngicas invasivas con un perfil de seguridad favorable.

Formas comunes en las que los pacientes se refieren

Los pacientes suelen referirse a los antifúngicos como «medicina para los hongos» o «tratamiento para la tiña». También es común escuchar nombres comerciales como Diflucan (fluconazol) o Lamisil (terbinafina).