
Los anticonvulsionantes se utilizan principalmente para el control y prevención de las crisis epilépticas. También se emplean en el manejo del dolor neuropático, trastornos del ánimo y otras condiciones neurológicas. En situaciones clínicas, se aplican para tratar crisis focales, crisis generalizadas y otras formas de epilepsia, así como para el manejo del dolor neuropático y el trastorno bipolar.
Contexto Fisiológico
Los anticonvulsionantes actúan modulando la excitabilidad neuronal y la sinapsis, a través de mecanismos como el bloqueo de canales de sodio (Na+), la potenciación de la inhibición mediada por GABA y la inhibición de los canales de calcio (Ca2+). Estos mecanismos ayudan a estabilizar las membranas neuronales, reducir la liberación de neurotransmisores excitatorios y aumentar la actividad de neurotransmisores inhibitorios, reduciendo así la probabilidad de que se produzcan crisis.
Medicamentos
| Medicamento | Uso Clínico |
|---|---|
| Ácido valproico (VO, IV) 10-60 mg/kg/día | Crisis generalizadas, crisis de ausencia, mioclonías |
| Carbamazepina (VO) 400-1600 mg/día | Crisis focales, dolor neuropático, trastorno bipolar |
| Lamotrigina (VO) 100-500 mg/día | Crisis focales, crisis generalizadas, trastorno bipolar |
| Fenitoína (VO, IV) 300-400 mg/día | Crisis tonicoclónicas, arritmias cardíacas |
| Fenobarbital (VO, IM, IV) 60-200 mg/día | Crisis focales, crisis tonicoclónicas |
| Pregabalina (VO) 150-600 mg/día | Dolor neuropático, fibromialgia, crisis focales |
| Levetiracetam (VO, IV) 1000-3000 mg/día | Crisis focales, crisis tonicoclónicas |
| Topiramato (VO) 100-400 mg/día | Crisis focales, crisis generalizadas, migraña |
Farmacodinamia
Los anticonvulsionantes tienen diversos mecanismos de acción dependiendo del fármaco específico. Algunos bloquean los canales de sodio dependientes de voltaje, otros potencian la acción del GABA aumentando la inhibición sináptica, y algunos inhiben los canales de calcio tipo T, disminuyendo la liberación de neurotransmisores excitatorios. Estos efectos contribuyen a la estabilización de las membranas neuronales y la prevención de la propagación de las descargas eléctricas anormales en el cerebro.
Farmacocinética
Absorción
La mayoría de los anticonvulsionantes tienen buena absorción por vía oral, aunque algunos, como la carbamazepina, tienen absorción parcial. La biodisponibilidad varía entre los diferentes fármacos.
Distribución
Se distribuyen ampliamente en el cuerpo, muchos de ellos atraviesan la barrera hematoencefálica. La mayoría se une en gran medida a las proteínas plasmáticas, con excepciones como la pregabalina, que no se une a proteínas plasmáticas.
Metabolismo
Son metabolizados principalmente en el hígado, a menudo por oxidación y glucuronidación. Algunos fármacos, como el ácido valproico, tienen metabolitos activos que contribuyen a sus efectos.
Excreción
Los metabolitos se excretan principalmente por vía renal. La vida media de eliminación varía ampliamente entre los diferentes anticonvulsionantes.
Mecanismo de Acción
Los mecanismos de acción de los anticonvulsionantes incluyen:
- Bloqueo de canales de sodio dependientes de voltaje (e.g., fenitoína, carbamazepina, lamotrigina)
- Potenciación de la inhibición mediada por GABA (e.g., benzodiazepinas, fenobarbital)
- Inhibición de los canales de calcio tipo T (e.g., etosuximida, ácido valproico)
- Inhibición de la liberación de neurotransmisores excitatorios (e.g., gabapentina, pregabalina).
Indicaciones
- Epilepsia (crisis focales, crisis generalizadas)
- Dolor neuropático (e.g., carbamazepina, pregabalina)
- Trastorno bipolar (e.g., carbamazepina, lamotrigina)
- Migraña (e.g., topiramato)
- Ansiedad y trastornos de pánico (e.g., benzodiazepinas).
Contraindicaciones
- Hipersensibilidad al fármaco
- Insuficiencia hepática severa (excepto pregabalina)
- Bloqueo auriculoventricular (carbamazepina)
- Embarazo (riesgo teratogénico, e.g., ácido valproico)
- Pacientes con antecedentes de depresión medular (e.g., carbamazepina).
Reacciones Adversas al Medicamento (RAM)
- Sedación y somnolencia
- Ataxia y diplopía
- Náuseas y vómitos
- Hepatotoxicidad (excepto pregabalina)
- Teratogenicidad (e.g., ácido valproico, carbamazepina)
- Reacciones alérgicas y dermatitis.
Interacciones
- Inductores enzimáticos (e.g., carbamazepina) pueden reducir la concentración de otros fármacos.
- Inhibidores enzimáticos (e.g., ácido valproico) pueden aumentar la concentración de otros fármacos.
- Sinergismo con otros depresores del SNC (e.g., alcohol, opioides).
Datos Curiosos
Historia y Curiosidades
Los anticonvulsionantes han evolucionado desde el uso de bromuros en el siglo XIX hasta los modernos agentes que utilizan múltiples mecanismos de acción para controlar las crisis epilépticas. La fenitoína fue uno de los primeros anticonvulsionantes efectivos descubiertos en los años 1930 y todavía se usa ampliamente.
Formas Comunes en las que los Pacientes se Refieren
Los pacientes a menudo se refieren a los anticonvulsionantes por sus nombres comerciales, como «Dilantin» para la fenitoína o «Depakote» para el ácido valproico. Otros términos incluyen «medicina para las convulsiones» o «medicina para el nervio» en el caso de usos para el dolor neuropático.
Preguntas de Repaso
- ¿Cuál es el mecanismo de acción de esta familia de fármacos?
- Los anticonvulsionantes actúan modulando la excitabilidad neuronal y la sinapsis a través de diversos mecanismos como el bloqueo de canales de sodio, potenciación del GABA y la inhibición de canales de calcio.
- ¿Qué dosis se recomienda para el uso de carbamazepina en crisis focales?
- La dosis recomendada es de 400-1600 mg/día.
- ¿Cuáles son las principales reacciones adversas de esta familia de fármacos?
- Sedación, ataxia, náuseas, hepatotoxicidad, teratogenicidad y reacciones alérgicas.
- ¿Qué contraindicaciones deben tenerse en cuenta al recetar esta familia de fármacos?
- Hipersensibilidad, insuficiencia hepática severa, bloqueo auriculoventricular, embarazo y antecedentes de depresión medular.
